Padre Juan Dumont

A propósito de un artículo periodístico

Revelan presencia de cúpula pro senderista en magisterio Coordinadora Magisterial Nacionalista es presidida por Julio Armacanqui, exintegrante de comisión de transferencia y con antecedentes policiales. Colegio de Profesores y congresistas cuestionan a organización que incluye a sentenciados. Perú 21, 14 de marzo del 2012

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¿Qué pasa en este país? ¿Por qué este artículo? ¿Por qué esas “revelaciones” sobre centenas de maestros ex - terroristas (200… 800)?...

¿Por qué todo eso viene al mismo tiempo que los incendios en almacenes del Ministerio de Educación en el oriente, y el gran incendio del almacén ubicado en la Av. Tingo María, en Lima? ¿Por qué las declaraciones del Decano de uno de los dos Colegios de Profesores fueron utilizadas en ese artículo?

¿Por qué este artículo confuso, incoherente, acusador?... ¿Se quiere derrumbar a la Ministra de Educación actual?... ¿Con qué propósito? ¿Se quiere contribuir a las privatizaciones, comercialización de la Escuela Pública?... ¿Los maestros quieren eso?... ¿Quiénes otros lo quieren?

Hemos conocido la Ley de Educación de 1973 – ¡excelente!-; hemos visto como fue boicoteada con el apoyo de unos maestros y sus organizaciones… ¿Vamos a repetir eso?... ¡Da vergüenza!

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No conozco a la “Coordinadora Magisterial Nacionalista”, pero conozco a algunos de sus miembros… Debo decirles que la presentación que hace el autor del artículo de esa organización es una mezcla de lo más arbitraria… Confunde las luchas magisteriales, con las acciones sanguinarias de SL. Les aconsejo leer en los trabajos de la CVR lo concerniente al magisterio y su sindicato: muchos miembros del SUTEP fueron víctimas de SL.

Lo que viene después es mucho más grave, la presentación que hace de Julio Pedro Armacanqui Flores y Félix Fidel García Quispe. Me escandaliza, por la ignorancia (y espero que no mala intención) que demuestra sobre esas dos personas.

Sobre Julio Pedro Armacanqui Flores quiero decir lo siguiente: En mi experiencia de 36 años en el Perú, he tratado mucho a ese maestro. Lo conocí en 1978, durante la huelga magisterial. Él vino a buscarme con otros dirigentes del SUTEP, para que sirviera de intermediario entre el Sindicato y la Iglesia (el tan estimado cardenal Juan Landázuri Ricketts y el amigo de los maestros Mons. German Schmitz)… De día y de noche tuvimos reuniones aquí y allá… Fui descubriendo y admirando a un Julio Pedro Armacanqui coherente, al servicio no solo de los maestros de su partido (¡si es que tenía partido!), sino de todo el magisterio… Un hombre tolerante, servicial, fraterno, honesto, dialogante, respetuoso de todos, no violento… sin ambición personal. Un hombre sacrificado que conoció persecución antes que nos conociéramos y durante las huelgas del 1971, 1978 y 1979… Estuvo preso, ¡sí!, pero no por terrorismo, ni por violencia, sino por hechos sindicales, lo que era su puro derecho… A ese propósito yo recomiendo leer la Encíclica de Juan Pablo II sobre el trabajo humano (“Laborem Exercens” - 14 de septiembre de 1981), especialmente su página sobre el papel del Sindicato… Julio Pedro es de esa línea…

Durante su vida sindical sufrió represión, bajo el gobierno militar, ¡pero no por razones de terrorismo! Nadie puede acusarlo de ello. Si algunos políticos sectarios lo hacen llamo a eso “calumnia”, “basura”… ¡No es verdad! Conoció la deportación y la cárcel (en 1979, en el cuartel de la Guardia Republicana del Rímac, yo lo visitaba allí al igual que a los demás dirigentes del SUTEP, de tendencias diversas)… ¿Por qué mezclar eso con lo que pasó después, durante el período del terrorismo, el cual fue tan terrible para el magisterio (muchos dirigentes del SUTEP fueron victimados por SL y a veces por las fuerzas del orden? (Ver Informe Final de la CVR…)

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Me gusta la libertad, la mía y la de los demás… Desde 1980 fui de visita a la cárcel de “San Pedro”, a ver a algunos de mis parroquianos… Desde 1986 soy fiel a la “Castro Castro”, donde estaban y siguen detenidos algunos acusados de terrorismo… Acompañé y acompaño en estos tiempos a todos: SL, MRTA, arrepentidos, inocentes, reservistas de Antauro, narcos, comunes, policías, “Colinas”… y hago lo que puedo para que descubran la verdadera libertad…

En el artículo al que me refiero se habla de Félix García. Él, en la cárcel, formó parte de un grupo de maestros cristianos… La Comisión Lanssiers, comisión de indultos instituida por Fujimori y dirigida por el Padre Hubert Lanssiers, buscaba liberar a los presos inocentes; lo hacía con prudencia, con culto a la verdad… Félix García fue reconocido INOCENTE, y, al ser liberado se le restituyeron todos sus derechos civiles, laborales, etc… Yo soy testigo de eso; yo tuve el honor de ser citado delante de la Comisión… ¡y eso era serio!... ¿Por qué

hacer daño a ese hombre, a ese maestro? ¿No tiene derecho de participar en la vida política de este país?... ¿Pedirán disculpas por eso los que escribieron tales calumnias artículo?

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Quiero terminar sobre algo personal… Si me equivoco, me lo dicen:

Se habla en el artículo de los maestros excarcelados.

• Si fueron reconocidos inocentes: ¿qué peligro hay de reintegrarlos a sus plazas docentes?... Al contrario, la sociedad tiene quepedirles perdón, reparar y favorecer su reinserción en la sociedad… Más de una vez no ha sido ese el caso; ¡¡¡hasta el ciudadano común, el maestro ordinario, marginaliza a los ex - presos inocentes!!!
• ¿Y si fueron culpables y se han arrepentido?... Han pagado ya a la sociedad… Un día, un maestro, con 10 años de cárcel, en un pabellón de Castro Castro hizo su Primera Comunión. Él dijo: “Cuando estaba en la calle estaba preso de doctrinas de muerte; gracias a Dios he caído preso… Ahora estoy libre”… Dijo también: “Tengo una compañera. Usted nos casará”… Salió, los casé… Son maestros. ¿Hay que botarlos? ¿Sería justicia?... Y si ustedes creen en el Evangelio, miren y escuchen lo que dijo Jesús… y nos callaremos…
• Conozco otro que cayó a los 19 años… Un día me dijo: “Caí a los 19 años. Tengo ahora 31, no soy el mismo”… Salió, trabaja muy bien, con su familia, con sus vecinos, en cerámica…
• Y, por fin, este otro, en un colegio parroquial, adoctrinado por un profesor. Cayó a los 18 años. Hizo 10 años de cárcel, estudio un idioma, pasó exámenes oficiales… Fue liberado y de inmediato contratado en un Centro de Idiomas, junto con otro compañero que siguió el mismo camino… ¿Hay que botarlos?

¿Puede haber gente que no haya cambiado? ¡Sí, se puede! Y se puede porque, entre otras causas los Centros de Detención que deberían ser Centros de Rehabilitación no cumplen su papel… En ese caso no deben retomar un trabajo educativo.

Pero hay otros casos, maestros que no solo han pagado su deuda con la sociedad sino que, además, se han liberado de esas doctrinas de muerte, han reorientado su vida, han pedido perdón y siguen teniendo una vocación magisterial… Considero que no se les debe prohibir este ejercicio docente sino que es responsabilidad de los dirigentes del Ministerio de Educación hacerles un seguimiento permanente, así como se debe acompañar a todos los docentes para evitar todo lo que pasa de negativo en las escuelas, como es la corrupción

en todas sus formas (dinero, sexo, flojera, visitas a cantinas con alumnos, adoctrinamiento político, etc., etc.)… Asimismo, los colegas, los padres de familia, alumnos, autoridades, deben ser activos y eficaces en este apoyo, sin miedo y con espíritu de verdad. Este es un criterio muy personal mío.

Invito a toda la gente de buena voluntad que no se deje intoxicar por una falsa “libertad de prensa”, que trabaja en la basura… ¡Esa no es libertad de prensa! ¡Es violación del pueblo, es manipulación, es indignidad!... Un maestro no debería leer algunos periódicos (que no voy a nombrar), ni escuchar tal radio, ni ver tal Canal de TV… Invito a los organismos magisteriales a ser dignos de los desafíos de hoy… ¡Hagámoslo juntos!

Atentamente,

Juan Dumont Chauffour

P. Juan DUMONT CHAUFFOUR

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