PUÑO EN ALTO
Por: JOSÉ DIEZ
1 de agosto 2011
Se ha vivido en el Perú una etapa de contradicciones profundas, que marcaron surcos y divisiones en la identidad Nacional.
Comprendo que el país cayó bajo una severa maldición política incubada en el gobierno de Fujimori y gangrenada paulatinamente en el período de García.
La aportaciones que hicieron a la sociedad en general, referente a la educación y la cultura fueron nefastas. Todo lo que uno aprende es para engrandecer conocimientos y estimular las facultades creativas en las dos ramas importantes: La ciencia y las artes.
Condiciones necesarias en el vehículo histórico de los pueblos; salir de la saturación para llegar a la superación.
Esto no ha sucedido en nuestro país, amargamente abusada por las despóticas formas de gobernar de nuestros perros incoherentes, para ausentar la democracia.
Perú necesita auto-valorarse, poseer tenacidad participativa en las funciones del Estado. Aislarse de ella, es dejar al amparo de los fariseos que acechan sus colmillos de avaricia económica, particularmente ajenos a la nación (descendientes de extranjeros: Kuchinsky, Yoshiyama, Thorne)
Perú tiene que mirar con ojos firmes sus ventajas prioritarias buscando el desarrollo y su atractivo comercial con los países de su entorno.
Nada es imposible, mientras las autoridades no sean negligentes y corruptas.
El Gobierno necesita incentivar y motivar sus funciones de trabajo, compatible con la realidad que atraviesa.
No podemos ser remedo de naciones capitalistas que han puesto en la calle a millones de trabajadores. Primero, porque no somos expansionistas y fuente de producción en el mercado industrial. En el Perú no se fabrican lavadoras, automóviles, aspiradoras, cocinas digitales, refrigeradoras, aviones, computadoras y mecedoras mentales.
Segundo, no se puede estar toda la vida dependientes, amparados a las ayudas y préstamos con la bestia belicosa, en sus programas de estrangulamiento a las compañías nacionales.
Esa bestia no sabe del control a sus riquezas, invasiones, deudas y locura. Ha vivido su tiempo bajo la mala administración, ambicioso e imposible.
Los hombres que no piensan son larvas ciegas que se arrastran sobre la náusea de su propia tragedia y destino.
Están hechos para mortificar y causar desatinos a sus semejantes.
Son los que se oponen a las transformaciones que buscan el progreso comercial, un progreso propio y no extranjero; pues, ellos siguen con su porfiada mentalidad norteamericana de opresión e injusticia. Los denominados opositores al gobierno Venezolano, Boliviano, Hondureño, Ecuatoriano.
No podemos pensar en un Perú sin manos. Sin manos trabajadoras de hacer y realizar.
Un Perú inteligente, seguro de sus propios recursos honestamente administrados.
Un Perú que se desvela para funcionar con el placer de sus aspiraciones y oportunidades que les brinda el Estado y la sociedad.
En la actual sociedad moderna tiende a retraerse de sus apetitos que excedieron a su realidad social y personal. Modernamente vive una ofuscación de legitimidad con el ser desligada de la naturaleza.
Los respetos sociales se han hecho añicos por divagaciones políticas frente al poder opresor.
La envidia ha creado el desprecio a su identidad racial y heterogénea, por falta de orientación sobre igualdad de convivencia y armonía.
Ahora bien, pensemos en el capitalismo de los ricos y en el capitalismo de los pobres.
Totalmente se diferencian y, se siente en el nivel de consumo, entre uno y otro personaje que comparamos.
Vivir en una sociedad que funciona con su brillante economía sin sentimientos y promotores del caos mundial, es designar al capitalismo salvaje.
El Capitalismo de los pobres, es tener conciencia de ese mecanismo criminal, buscando los remedios adecuados a nuestros derechos de autonomía y modelo de sociedad.
Que deje de joder la plutocracia y los juristas que defienden a sus amos para los festines de corrupción, legitimando propiedades ilícitas.
La realidad peruana es de esta forma, añora el soborno. Diseñada hace 50 años por los historiadores y eruditos del Cuerpo de Paz. Los que sembraron odios interminables con las guerras civiles en casi todos los países del continente; para que los pueblos acumulen cansancio y apatía para seguir adelante.
El 11 de setiembre fue una fecha para meditar sobre los grandes cambios de la política a nivel mundial, con todos sus pormenores.
En esas torres cayeron billones de dólares en efectivo. Oro, diamantes, computadoras que registraban los datos comerciales multimillonarios con los continentes.
Tres detonaciones apagaron los sueños del mago. Las multinacionales enloquecieron y las bancas quebraron, pero...la tierra que no es tuya, la vendes al precio que quieras. A los indios los exterminaron y al mestizo le estamparon su registro de control, made in USA, como identidad genética.
La historia sigue su camino como Nueva York, sin las torres gemelas.
Y para quien no conoce la mentalidad blanca, les digo, que es una caja de sorpresas, donde brota la maldad y el egoísmo con todas sus virtudes.
El Capitalismo ha nacido en occidente con sus fábricas, con sus modelos originales de explotación. Con sus laberintos de anexiones territoriales. Con las armas en la mano fomentando la desigualdad, la inferioridad de clase, inteligencia y mentalidad
Pero esto nos ha demostrado que la condición del hombre está por encima de ella y de todas las cosas. Que no se necesitan papeles de calidad para limpiarse el trasero. Soportar el bullicio de 25 millones de automóviles. Las ondas termoeléctricas de los celulares achicharrando las neuronas y acuchilladas por los precios de las compañías extranjeras.
El Capitalismo tuvo como fin el sucio negocio y la utilizaron como trampa para la propiedad y los bienes ajenos.
Tiene origen en la Monarquía Inglesa y en el desarrollo técnico Alemán. Y emigran con facilidad hasta ahora, a los Estados Unidos, sin visas ni escaramuzas; como allá en Río Grande, donde muchos pierden la vida.
El Capitalismo de Occidente ya no funciona igual que Alan García y Sebastián Piñera. Ni aunque se saquen la lotería. Se ha desinflado la mentira para siempre. Wall Street ha caído al suelo y se ha hecho pedazos.
A nosotros nos han hecho pedazos pero nos reconstruimos poco a poco.
Pongan manos a la obra y a una sola idea: Siempre hacia adelante.
Así es, Con el Puño en Alto y siempre adelante por la Autodeterminación de los Pueblos y en contra del Capitalismo exclavista y alienador...
ResponderEliminarSalud. Mariaje15
como tiene que ser querida mariaje, jcc
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