martes, 22 de septiembre de 2009
VIVA EL PUEBLO CUBANO
VIVA CUBA
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ABAJO EL BLOQUE ECONÓMICO DE EEUU
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LIBERTAD A LOS 5 HERMANOS CUBANOS
Por Alberto Montoya
Antes de acostarme siendo ya casi las 5 y media de la mañana, me asalta un enorme sentimiento de agradecimiento con Juanes, con todos los artistas, con todas las personas que de un modo u otro han posibilitado la realización de este concierto, un sueño donde finalmente el mayor espectáculo sin la menor discusión lo ha puesto el pueblo cubano con su millonaria asistencia, con su enorme espíritu cívico, solidario y una dignidad capaz de hacerse ver a pesar de las presiones, de los ataques furibundos, de las mafias disidentes, a pesar de los pesares y como dijo Juan Formell le duela a quien le duela, el concierto se hizo, ya pasó, es historia… Quienes quisieron convertir este concierto en un fenómeno mediático debido a sus airadas protestas, por lo que ellos suponían que representaría de “apoyo al régimen”, han obtenido una derrota de 1 150 000 a 0. Si pretendían boicotear, abortar, impedir, obstaculizar y todos los imaginables coercitivos no sólo no lograron su objetivo sino que obtuvieron una respuesta popular que los deja muy mal parados.
“El mundo debe abrirse a Cuba” decía una emocionadísima Cucu Diamantes, “habrá un antes y un después” comentaba Aute, indudablemente el pueblo cubano ha ganado una nueva batalla con escasos recursos, sin más equipaje que la dignidad puesta al servicio de un sueño. El bloqueo debe ser historia ya; al bloqueo, a la vista de lo acontecido, se le ve con mayor claridad lo criminal de su contenido y fundamento, este pueblo desea vivir en paz, con sus carencias, con sus encabronamientos, con su idiosincrasia, con su amada revolución y el mundo debe aceptar la voluntad de un pueblo soberano que la muestra con una madurez, un civismo y una alegría que da envidia y a nosotros los acomodados occidentales europeos nos remueve el asiento, la mente y nos llena de una felicidad solidaria. Sí, una vez más, Cuba demuestra que otro mundo más justo sigue siendo posible. Gracias Juanes y demás participantes desde los músicos hasta el último trabajador que ha posibilitado este hecho histórico que hemos vivido, gracias Cuba, gracias pueblo cubano por seguir dándonos razones para creer en el ser humano. Se acabe el bloqueo ya y que los 5 vuelvan a Cuba libres, para que su pueblo los encumbre como héroes. ¡¡¡Viva Cuba, carajo!!!
Por Igor Calvo
¡Se ha sacudido fuerte mi corazón; bombea emocionado!. He visto a más de un millón cien mil hermanos de nuestra amada Cuba en la Plaza de la Revolución, participando en el “II Paz Sin Fronteras” a 35 grados de temperatura… ¡Cantando, bailando, gritando, volcando sus almas a través de la música..! ¡Inolvidable espectáculo! Junto a la enhiesta serenidad de Martí, frente al enorme perfil del Che, nuestro guerrillero heroico, el enorme escenario, la pantalla gigante, las vibrantes olas de manos, voces llenándose de vivas…la alegría sincera de los llegados desde Puerto Rico, España, Italia, Ecuador, Colombia…Los mensajes ascienden desde la entraña hasta la garganta de los extraordinarios intérpretes cubanos… Juanes dice que no puede creer lo que está viendo: “el amor verdadero”. Compara la intensidad del instante que vive con el contemplar a sus hijos. Reconoce que el futuro es esta impresionante unión de cientos de miles de jóvenes cubanos. Aprovechó él -claro estába- para hablar de los secuestrados por las FARC. Yo imagino que cuando les dedicó una canción a: “todos aquellos que están privados de su libertad” involucraba a LOS 5, a miles de iraquíes, afganos, palestinos, y a todos los “desaparecidos” en Nuestra América; presos por defender con valor sus ideales… La genialidad de Silvio Rodríguez: “Yo vivo de preguntar; saber no puede ser lujo…si saber no es un derecho, seguro será un izquierdo…soy todo lo que se junta para vivir y soñar… soy un niño que pregunta…soy de la rosa y la mar, soy como el escaramujo…” Únicamente en La Habana, el mundo podrá haber visto una concentración de personas tan alegres -pero disciplinadas- con orden, respetuosas del vecino. No observé la presencia de ningún policía o soldado. ¡Si pudiésemos en el Perú estar juntos más de un millón de compañeros, en ese mismo momento, nos tomábamos el poder! Yo pregunto, sin ingenuidad: ¿Es cierto, o no, que a la multitud (o por lo menos, a una parte de ella) le era fácil -si quería- gritar su descontento contra el gobierno o la revolución; aprovechar la presencia de más de treinta canales de señal abierta, centenares de radioemisoras y 160 periodistas extranjeros? ¡Hasta les fue posible gritar “Help, sweet and good Hilary, please”, si les hubiese dado la gana!. ¿Está sorprendida la gusanera? ¡¡Claro que lo está!! ¿No era el momento ideal, tal vez irrepetible, para que -si los compañeros tenían algo que reclamar- demostraran su ira y desacuerdo frente a más de 800 millones de televidentes, al oído de 1,000 millones de radio-escuchas?. No motines, no heridos, no violencia, ningún grito agresivo -contra nadie- ningúna expresión inconveniente. Ejemplo maravilloso para el mundo. Ha sido un testimonio impresionante de disciplina, de fortaleza moral y física de mis hermanos. Sin más ni más, un pueblo de “debiluchos, muertos de hambre” -como dijo en una nota un repulsivo gusarapo- no soporta más de seis horas, a 35 grados, de pie, bailando, mostrando su rostro más auténtico: la cara de un pueblo en paz; amoroso y sensible. Dijo Juan Formell de los van Van: ¡¡Le duela a quien le duela, se hizo!! Y allí estaban -junto a esos irrepetibles, extraordinarios Van Van- todos aquellos “extranjeros” verdaderamente próximos trepados en el escenario cantando una de las más emblemáticas canciones populares de Cuba: “…De Alto Cedro voy para Marcané llego a Cueto voy para Mayarí…” Hay muchísimos pañuelos blancos y gorritos agitándose en las manos de la muchedumbre para agradecer y despedir a quienes -desafiando las iras de quienes asisten a sus conciertos no gratuitos- llegaron para conocer personalmente a este pueblo alegre, valiente y deslumbrador. Veo a Olga Tañón y a Miguel Bosé que lloran su alegría emocionada, sin ocultamientos. Las últimas palabras que escucho provienen de la multitud, las siento retumbando profundamente (en Lima, las 6.22 de una tarde inolvidable): ¡Cuba, Cuba, Cuba!
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POR VIRGILIO PONCE
Gracias, Juanes, por lo que lograste, gracias por unir a todos esos grandes músicos y llevar a nuestro pueblo este maravilloso concierto. Gracias a todos estos artistas que han alzado su voz una vez más para romper el bloqueo al que nos tienen sometidos. Gracias a todos los que participaron por ese gesto de paz. Gracias por vuestra valentía, por vuestro coraje, por vuestro amor a la paz.
Desde Europa hemos seguido el concierto por Internet, lo disfrutamos en grande y estábamos con Uds. allí.
No voy a mencionar a ninguno de los que actuó, pues todos, todos nos trasmitieron una gran entrega, mucha arte y un gran amor, estamos muy agradecidos:
Esperemos que este sea el comienzo del fin del bloqueo y que los artistas de todo el Mundo viajen a Cuba y lleven su arte; nuestro pueblo es un pueblo de paz, un pueblo culto, que desea que el Mundo nos acepte como somos y que nos respete como nosotros respetamos a los demás.
Esperemos que un día no lejano, nuestros artistas puedan ir a Miami y actuar allí, en un concierto como este, un concierto de paz, gratuito, de respeto y amor por la paz.
Gracias a todos los que participaron en este hermoso proyecto e hicieron posible que lo viéramos desde el otro lado del Atlántico.
Mil gracias.
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Gracias por este Post Jimmy, está Interesante y Bonito, mas adelante lo leeré con mas tranquilidad, ahora mismo no puedo. Un Abrazo
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